Por: Dr. Y M.S.P. Juan Jesús Martínez García
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, con más de 2.2 millones de casos en
el año 2020. Cerca de una de cada 12 mujeres enfermarán de cáncer de mama a lo largo
de su vida. El cáncer de mama afecta a las mujeres de cualquier edad después de la
pubertad en todos los países del mundo, pero las tasas aumentan en la adultez. En el
2020, alrededor de 685 000 mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad
en el mundo. Se estima que a nivel mundial, los años de vida perdidos, ajustados en
función de la discapacidad (AVAD) en mujeres con cáncer de mama, superan a los
debidos a cualquier otro tipo de cáncer.
En México a partir del año 2006 el cáncer de mama es la primera causa de muerte por
tumor maligno en las mujeres. De acuerdo a la OMS en el año 2020 en México se
reportaron 29,929 casos nuevos de cáncer de mama y 7931 muertes secundarias a este
tipo de cáncer. En México, en el año 2017, se registraron 6,814 defunciones lo que
correspondió a una tasa de 18.9 muertes por 100,000 mujeres de 25 años y más.
El promedio de edad de ocurrencia de las defunciones fue de 58 años. Ese mismo año se
registraron 5,276 casos nuevos de cáncer de mama en la base de datos SICAM y la edad
promedio de estos casos fue de 54 años de edad, la incidencia más alta se registra en el
grupo de 50 a 59 años con el 44% de los casos. Las entidades con mayor mortalidad por
cáncer de mama para el año 2016, fueron los estados de: Chihuahua (25.7), Coahuila y
Sonora (25.1), Nuevo León (25.0), Baja California Sur (24.6) y Ciudad de México (24.3).
Ante lo anterior hoy más que nunca debemos tener presentes los objetivos prioritarios y
benéficos para toda la población, seguros de que prevenir es lo importante:
• Promover estilos de vida saludables: incrementar el consumo de frutas y verduras;
disminuir el consumo de grasas de origen animal y grasas trans; hacer ejercicio de 30 a
60 minutos al día, la disuasión del consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas.
• Promover la participación en acciones de detección temprana de acuerdo al grupo de
edad; autoexploración mensual, a partir de los 20 años de edad, el examen clínico a partir
de los 25 años anualmente y la mastografía en mujeres entre 40 y 69 años de edad cada
dos años.
• Informar a la población sobre los factores de riesgo:
1) Biológicos: sexo femenino, envejecimiento, (a mayor edad mayor riesgo), historia
personal o familiar de cáncer de mama en madre, hijas o hermanas, antecedente de
hallazgo de hiperplasia ductal atípica, imagen radial o estrellada, así como carcinoma
lobulillar in situ por biopsia, vida menstrual de más de 40 años (menarca antes de los 12
años y menopausia después de los 52 años), alta densidad mamaria y ser portador
conocido de los genes BRCA1 o BRCA2.
2) Iatrogénicos o ambientales: exposición a radiaciones ionizantes principalmente
durante el desarrollo o crecimiento (in útero, en la adolescencia), tratamiento con
radioterapia en tórax.
3) Historia reproductiva: Nuligesta, primer embarazo a término después de los 30 años
de edad y terapia hormonal en la peri o postmenopausia por más de cinco años.
4) Estilos de vida: alimentación rica en carbohidratos y baja en fibra, dieta rica en
grasas tanto animales como ácidos grasos trans, obesidad, principalmente en la
postmenopausia, sedentarismo, consumo de alcohol mayor a 15 g/día y tabaquismo.
Y destaco que los primeros no son modificables, los segundos escapan al control de la
población, los del tercer grupo se asocian a beneficios en la salud reproductiva y los
factores del cuarto grupo son modificables y se enfocan a promover las conductas
favorables a la salud, las cuales disminuyen el riesgo de desarrollo de cáncer de mama.
Y finalmente por favor no olvidemos que este cáncer comienza en el tejido mamario y
ante ello también los hombres puede padecerlo y aunque representa menos del 1% de
todos los cánceres de mama, no debemos subestimar el riesgo.