El pasado 17 de julio el boxeador moroleonés, Julio César García, viajó a Tijuana para enfrentar esa noche a Lehnox Rodríguez, peleador puertorriqueño. La promotora “War”, de la organización Julio César Chávez, lo apoyó en todo momento. La pelea fue “pay per view” con un costo de casi 20 dólares y fue muy bien recibida por la afición. Julio ya había peleado allí antes, aunque en diferente escenario.
Julio dedicó su pelea a la señora Gabriela Gutiérrez, de Moroleón, y a todas aquellas que padecen de endometriosis. Tuvo que viajar solo debido a los costos de traslado, pero tuvo asistencia profesional de War. En la entrevista Julio César agradece todo el apoyo recibido de sus generosos patrocinadores. Peleó en la división súper gallo (54.400 kg) y dio el peso exacto en el pesaje inicial, aunque su peso natural es de 58 kilos (pluma).
Lhenox no levantó nunca la vista para ver a Julio César quien acostumbra observar cada detalle de sus rivales mirándolos de frente. Camino al ring la canción “Caminos de Guanajuato” resonó en las instalaciones. Subieron al ring y comenzó la pelea. El primer round fue de estudio y ambos midieron al rival. En el segundo round la potente derecha de Julio funcionó y, para su sorpresa, parecía que Lehnox no sentía nada al recibir los golpes. Con golpes de izquierda impactó varias veces la boca del estómago y también parecía que nada le afectaba.
Al iniciar el tercer round, Julio se lanzó con todo y observó que Lhenox se dobló al salir de su esquina por lo que dedujo que había que atacar totalmente. Multiplicó los derechazos e izquierdazos y al minuto y 33 segundos Lhenox cae de rodillas en la lona, se hace el conteo y se detiene la pelea. Lhenox se retira. Julio César recibe el saludo y felicitación del rival y agradece al público. Su equipo también lo felicita y después de un refrescante baño y de hacer un recuento de los daños saborea una exquisita torta de mole y una coca fría. Y a descansar.
Al siguiente día pasea por Tijuana y visita la línea divisoria. Su promotor le dice: “pronto peleará de aquel lado”; a la distancia se ve San Diego. Al visitar la redacción de Impulso, Julio estuvo acompañado de Ramiro García, su entrenador, y de Alberto Méndez, su “second” o asistente. Envían un mensaje de agradecimiento a sus amigos y seguidores, pero especialmente a sus patrocinadores. Anuncian que la próxima pelea de Julio César será en Costa Rica y los detalles se darán a conocer pronto.