El presidente señaló que tampoco quiere que su nombre sea utilizado para recintos como parques, bibliotecas o edificios
“Darle un mensaje a los habitantes de Atlacomulco, del Estado de México, a los que se organizaron e hicieron una estatua de mi persona. Decirles que los quiero mucho, que les agradezco mucho por su iniciativa, que son mis amigos del alma como millones de mexicanos, que los queremos mucho y que amor con amor se paga. Pero que tomen en cuenta de que yo he expresado de que no quiero que pongan a calles, a parques, a bibliotecas, a escuelas mi nombre. Ni quiero tampoco que me levanten ninguna estatua”, comentó durante su conferencia matutina.
La noche de este 31 de diciembre desconocidos decapitaron y derrumbaron la estatua del presidente que se había develado apenas este 29 de diciembre en “la cuna del priismo” y del “Grupo Atlacomulco” al que pertenecen el expresidente Enrique Peña Nieto y su primo, el actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo. La estatua fue develada a fin de “romper estigmas y paradigmas y que la gente reconozca lo que hizo”, aseguraba Roberto Téllez Monroy, exalcalde morenista del lugar.
“No quiero nada de eso; lo he expresado varias veces. Si ellos me hubiesen preguntado, seguramente les hubiera yo convencido, como no me consultaron ellos mandaron a hacer esta estatua que derribaron, los que lo hayan hecho eso ya es secundario”, agregó López Obrador.