Por Lic. Andrés Álvarez Frutos
No me estoy refiriendo al súper peso, es decir al tipo de cambio peso/dólar, sino al peso corporal que actualmente genera preocupaciones y negocios. Tener el peso adecuado no solo favorece la salud y la sensación de bienestar, sino que es también muy útil para circunstancias imprevisibles como tener que correr de repente o esquivar un obstáculo, etc. El peso corporal adquirió importancia cuando el ser humano dejó de lado la movilidad física. Los vehículos indudablemente son un elemento esencial en el progreso humano, en la permanente búsqueda de vivir mejor pero, como en todo, hay ciertos aspectos que conviene manejarlos inteligentemente para no obtener una desventaja en lugar de una ventaja.
Los coches representan velocidad y hasta “status social”. Su primer objetivo debió haber sido aumentar la productividad, acelerar la distribución de bienes, incrementar la comodidad y la comunicación. Todo ello se ha logrado con creces. Hoy podemos decir: en menos de cuatro horas me presento en tu casa en Guadalajara o en menos tiempo en la Ciudad de México. Arreglo mi asunto y me regreso cómodamente para cenar en casa con la familia. El autobús es también otro beneficio muy útil, aunque menos veloz, pero sin tener que sostener el volante. Los coches y camionetas aumentan las oportunidades de negocios y eso hace atractivo el riesgo de aceptar créditos: la esperanza de tener disponible un eficaz instrumento de superación.
Llega la motocicleta y con ella una mayor facilidad de transportarse y aumentar la productividad individual o del negocio. Una moto es relativamente accesible y ocupa menos espacio que un coche. Es económica y su mantenimiento es también de menor costo. Además, hay una variedad infinita de modelos, de manera que es fácil contar el más adecuado para las necesidades que busco solucionar. Puede ser hasta un vehículo recreativo. Sus posibilidades son interminables.
Tanto en los vehículos grandes como en las motos es posible moverse sin moverse. Me traslado cómodamente sentado y no tengo que hacer esfuerzos como los ciclistas, por ejemplo. Quienes andan a pie tardan en llegar a su destino y no pueden trasladar cargas pesadas. Pero quienes caminan pueden detenerse a conversar, observar detalles del panorama, disfrutar un bocadillo o hacer y recibir llamadas sin riesgo alguno. La ventaja mayor es que mantiene su organismo en actividad. La circulación sanguínea, y sus cinco sentidos funcionan a plenitud si se mantiene alerta, va absorbiendo información del entorno la puede memorizar. Lo más importante es que se mueve y con ello ejercita todo su cuerpo.
Abusar del uso del vehículo puede ocasionar sobrepeso y ello tiene consecuencias en muchos aspectos. El más lamentable es el referido al estado general de la salud, sin hablar de lo que sucede en el ánimo. Creo que es pertinente sugerir que usemos los vehículos en menor proporción y con las debidas precauciones. El reglamente de movilidad tiene su razón de ser pero lo más importante es hacer lo más conveniente para la propia salud. Un adulto consciente que cuida su salud da un ejemplo que los hijos imitan automáticamente. Y si se les explican los motivos detrás de la conducta, el beneficio puede aún ser mayor. Quise compartir estas observaciones pues veo que el sobrepeso en nuestra región es algo que podemos ir reduciendo y afianzar nuestra salud.