Por: Andrés Álvarez Frutos
El sábado pasado el equipo de reparto de Impulso disfrutó de una comida de despedida en la oficina de Impulso. Martín, Jesús, Jaime, Aldo, Christopher y Tomás saborearon un guiso especial preparado por la doctora Adriana, gerente general. Este guiso fue acompañado por sabrosas corundas o “tamales de ceniza” bañadas en crema. En la mesa departieron con ellos, el director, Lic. Andrés Álvarez, el Lic. Felipe García, coordinador e Ilse Segundo, diseñadora.
Por supuesto que buena parte de la convivencia se ocupó en recuerdos. Algunos de ellos apoyaron en esta actividad a Impulso desde hace décadas y revivieron experiencias. El director les dirigió un mensaje de gratitud y ellos agradecieron la oportunidad de tener un trabajo, de horas, cada semana durante años.
Comentaron que muchos lectores les expresaron palabras de nostalgia pues Impulso había llegado a ser una presencia informativa esperada cada viernes. Dijeron que en sus páginas encontraban orientaciones sobre médicos, hospitales, tiendas, comunicados de presidencia, eventos, compras de terrenos o casas, etc. Además de esto comentaron que la información de Impulso era veraz y segura y adicionalmente apta pare entrar en los hogares.
Dijeron que lo iban a extrañar y los repartidores les aseguraron que Impulso no desaparecería, que solamente se transformaba en digital. Por otro lado, el contenido será también más amplio y variado. En Impulso digital se contará también con la valiosa participación de algunos profesionales que podrán orientar a nuestros lectores en las preguntas o dudas acerca de su ramo que puede ser economía, derecho, medicina, odontología, arquitectura, ingeniería, psicología, etc. El objetivo es servir a la comunidad.
El desarrollo será pausado pero seguro y esperamos reflejar en este portal lo que es nuestra región con todas sus potencialidades.
Y para seguir con el tema de la reunión de gratitud, es importante señalar que Pepe Carrillo, colaborador y amigo de Impulso, decidió participar y compartir su talento musical con todos nosotros. Lo acompañó un amigo suyo de toda la vida, Rigo Baeza, quien también es cantante.
Así se inició un recorrido nostálgico guiado por Rigo y Pepe quienes repetían gustosos: “y ahora ¿cuál quieren?” Los aplausos fueron entusiastas e incansables pues las interpretaciones tenían el sello personal de ambos intérpretes que hacían ingeniosos comentarios en cada canción. De hecho, Pepe, cantó algunas de sus composiciones que dieron lugar a comentarios muy halagadores.
En resumen, fue una convivencia en que los repartidores se sintieron como en su casa y rodeados de amistad y gratitud. Nuestra gente es laboriosa, noble y entregada. Esto explica el crecimiento de los negocios en nuestra región. Repetimos el mensaje dirigido a nuestros repartidores: “si ustedes la presencia física de Impulso no habría sido posible. Por eso y mucho más: ¡gracias nuevamente!”