Por; Lic. Andrés Álvarez Frutos.
Patria es derivado de la palabra latina “pater” que equivale a “padre” en español. Patriotismo es entonces el pensamiento o seguridad de pertenencia a una comunidad, grupo o nación. Este grupo da identidad y te diferencia de otras patrias. Se supone que la prueba máxima de patriotismo es dar la vida en defensa de la patria. Y es eso lo que están haciendo los ucranianos, por ejemplo. Afortunadamente nuestro país no está en guerra y por lo tanto no es necesario exponer la vida para demostrar patriotismo.
El vínculo con la patria, al igual que el familiar, tiene que ver más con realidades y situaciones cotidianas que con oportunidades de heroísmo. Así como la labor callada y constante de los padres de familia va construyendo diariamente una familia, de la misma forma millones de acciones diarias van construyendo la patria. En las escuelas se canta el himno nacional y se le rinden honores a la bandera cada semana y con esto se pretende fortalecer la unidad y sentido de pertenencia.
En los hogares mexicanos se construye la patria de la misma forma. Todos queremos tener una patria digna, una patria de la que nos sintamos orgullosos. Pero esto no ocurre de manera milagrosa o por intervención divina, más bien pide el esfuerzo colectivo para hacer realidad esa aspiración. Así nos sentimos orgullosos de estadistas, literatos, científicos, deportistas “que han puesto en alto el nombre de México”. De la misma forma nos sentimos avergonzados de los narcos y delincuentes que ensucian el nombre de México en el mundo.
Somos nosotros los que cada día podemos engrandecer México y lo podemos hacer con solo trabajar por hacer realidad los proyectos que nos inspiran. Por supuesto que estos proyectos se dirigen hacia la realización de alguna unción necesaria, de algo que resuelva algún problema o responda a una necesidad. Al realizar esta aspiración personal, la patria se engrandece pues miles otros en todas partes estarán haciendo lo mismo. Unos en el campo, otros en el hospital, los demás en las escuelas o construyendo caminos, etc.
Así que el papel del líder político debería radicar en motivar, respaldar y dar los medios necesarios para que los ciudadanos hagan realidad sus proyectos positivos. Para esto es esencial trabajar por la unidad, de manera que todos nos sintamos uno al trabajar por la comunidad nacional. Y, claro, que esto de manera automática supone la realización de la persona al cumplir su aspiración y con ello llenar una necesidad comunitaria. Así que este septiembre y cada día podemos ejercitar nuestro patriotismo trabajando por nosotros mismos y haciendo realidad nuestros proyectos que, al final, redundarán en grandeza nacional.