PERIÓDICO IMPULSO

PADRES Y MADRES FUNDADORES DE MOROLEÓN

Por: Luis Miguel Alcántar y Rosendo López
(Próximamente)
Los Zamudio
Si dibujáremos sobre un mapa los caminos por donde se condujeron las familias que fundaron un pueblo en época de la Colonia, seguramente notaríamos que los trazos corresponden con líneas que parten de un punto en común, luego se bifurcan y convergen en otros puntos comunes, tejiendo así una intrincada red de caminos. Algo similar sucede con los apellidos hasta nuestros días. Numerosos son los casos en que dos o más líneas de un mismo apellido confluyen en un mismo pueblo. En Moroleón, por ejemplo, el caso más conocido es quizá los Zamudio, apellido ibérico de origen vasco, proveniente un municipio de nombre «Çamudio», con dos líneas de procedencia en esta población: una de Yuriria y otra de Valle de Santiago.
El antecedente más remoto de ese apellido en esta región se remonta al antiguo pueblo colonial de Huango (hoy, Villa Morelos, Mich.), hacia el 21 de noviembre de 1675, fecha en que un fraile de nombre Pedro de Landa bautizó una niña con el nombre Agustina Zamudio, hija de don Martín Zamudio y Doña María García, de quienes se dice que eran «españoles de este pueblo».
Tal matrimonio tuvo otros retoños, entre ellos, Bernardino (6/I/1678), ahijado de Fray Bernardino de Castilla (OSA) y Doña María de Prado; Simón (3/XI/1680); María (13/IV/1683); y, Mateo, quien contrajo matrimonio con doña Catarina de Duarte en el pueblo de Taretán, un 21 de enero de 1689.
Posteriores registros parroquiales dan cuenta de que algunos miembros de la familia habitaron en Yuriria hacia el siglo XVIII. Así, el 20 de junio de 1706, Don Bernardino Zamudio García y su esposa Da. María Josefa Ramírez de la Vega bautizaron en Yuriria un hijo suyo con el nombre de Juan Antonio.
Juan Antonio Zamudio y Ramírez de la Vega, siendo adulto, contrajo matrimonio con Doña María Guadalupe Cendejas, con quien procreó a Mateo Matías Zamudio Cendejas. Asimismo, el 11 de diciembre de 1755, Mateo Matías contrajo matrimonio en Yuriria con Doña María Inés Núñez de Guzmán, hija de don Juan Núñez Cote de la Rea, originario de San Juan de los Agustinos, y Doña María Santa Ana de Guzmán y Aguilera, originaria de mismo Yuriria.
Entre los retoños del matrimonio de Don Mateo Matías y Doña María Inés, se encuentra Agustín Zamudio Núñez, patriarca de una numerosa estirpe en el rancho de Cepio. Agustín se casó en dos ocasiones. Su primera esposa fue Doña Margarita Martha Chávez Murillo, vecina de Huandacareo, con quien contrajo matrimonio el 12 de junio de 1794 y luego se radicó en el rancho de Cepio.
Un hijo de ese primer matrimonio fue Don Alipio Zamudio Chávez, quien contrajo primeras nupcias con Dolores Díaz, con quien procreó a Pedro (1830), Ignacia Zamudio (1838), Antonio Darío (19/XII/1848) y Antonio (1852). De ese último hijo (Antonio Zamudio Díaz) desciende don Porfirio Zamudio López, padre de Roberto Zamudio López, conocido comerciante de esta localidad por su tienda «La Proveedora» y quien fungió como presidente municipal de Moroleón (1998-2000).
Posteriormente, el 29 de noviembre de 1865, Alipio Zamudio contrajo segundas nupcias, esta vez con Doña Trinidad Ortiz Guzmán, en Piñícuaro, con quien procreó una numerosa prole: Simón Narciso (27/X/1867), María Rafaela Evarista (25/X/1868), María de los Ángeles Rosario (3/IX/1869), María Desideria Guillermina (11/II/1871), José Porfirio Matías de Jesús (26/II/1872), José Lucio Otilio de Jesús (15/XII/1873), Jesús Zamudio (1874), Olalla Zamudio (1875), José Zamudio (21/VII/1876).
Al igual que Alipio, su padre Agustín contrajo segundas nupcias, hacia 1820, esta vez con Antonia Díaz, con quien procreó a Juan Zamudio Díaz (1826). Juan, a su vez, se casó con María Dolores Soturo, con quien procreó a Agustín Zamudio Soturo. Agustín casó con Julia Guzmán y procreó a José Zamudio Guzmán (20/III/1919), fundador de las carnicerías Zamudio, en Moroleón.
Como se puede observar, la descendencia de don Agustín Zamudio fue extensa y numerosa. Incluso, tiempo después, nacieron otras personas que jugaron un papel relevante en el desarrollo político, económico y cultural de Moroleón, aunque ya no ostentando en primera línea el apellido Zamudio, por ejemplo, el Dr. Don Miguel Cerna Martínez, presidente municipal y fundador del Club de Leones; Don Jesús «el Chino» Cerna Juárez, comerciante muy conocido por su tienda «El Nuevo Mundo» o el señor Don Abel Ortega Martínez, copropietario del cine Avenida, entre otros (de cuyas familias se habla en otros capítulos). Todos herederos de una historia de familias que fueron construyendo la actual ciudad de Moroleón.