(El Financiero) El plan de infraestructura en Estados Unidos que aprobó ayer el Senado de ese país tendrá un impacto positivo sobre la economía mexicana, señalaron analistas. El plan comprende un monto histórico de 1.2 billones de dólares, que equivalen al valor del Producto Interno Bruto (PIB) de México. El plan incluye alrededor de 550 mil millones en nuevo gasto federal que se distribuirá durante los próximos cinco años; el resto viene en fondos que normalmente se consignarían de forma anual.
“Este proyecto de ley ayudará a que una recuperación histórica se convierta en un boom a largo plazo”, destacó ayer el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y señaló que la mayoría de los beneficios, según los expertos, fluirán hacia las familias trabajadoras: viajes más rápidos, agua más limpia, menos gastos, Internet disponible y asequible.
Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, señaló que las exportaciones mexicanas se podrían duplicar si la administración actual aprovecha todas las oportunidades que se darán con este plan y consideró que las asociaciones empresariales deberían presionar para diseñar una estrategia para atraer la inversión.
Joel Virgen, director de análisis de Out of the Box Economics, consideró que el beneficio sobre la economía mexicana se hará más evidente en el mediano plazo, principalmente en sectores como el automotriz y el de los electrónicos, por mencionar algunos.
Amín Vera, director de análisis económico de BW Capital, indicó que el plan beneficia directamente a las empresas mexicanas que operan como proveedoras del sector de construcción estadounidense o bien, que forman parte de las cadenas productivas que terminarán siendo utilizadas para mejorar la red de bienes públicos de ese país como Cemex o Grupo Cementos Chihuahua. Por su parte, Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, al igual que sus pares, indicó que este plan aprobado en el país vecino del norte tendrá un efecto multiplicador, que beneficiará en gran medida a las exportaciones mexicanas.
“Visto del lado del PIB sería la actividad industrial la que se beneficiaría en mayor medida; y visto por componentes de la demanda agregada, las exportaciones tendrían un fuerte impulso, generando superávits en la balanza comercial, lo cual tiende a traducirse en un mayor nivel de ingreso para México, beneficiando su recuperación”, dijo Alain Jaimes, analista económico de Signum Research.
Impulsará inversión y empleo
Además, México se beneficiará del plan de infraestructura con un impulso en las inversiones y en el empleo, ya que un 80 por ciento de los sistemas de conectividad, electrónicos, plásticos, que requieran para los distintos proyectos considerados, serán de manufactura mexicana, dijo Manuel Hernández González, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (index). “Todo ese plan de infraestructura que trae el gobierno Biden, aunque nosotros no estemos con energías limpias en México, vamos a producir los artefactos o productos que van a estar necesitando en los proyectos de ese país”, señaló en entrevista.
“La inversión incluida en el plan de infraestructura de Biden, tales como carreteras, puentes, ferrocarriles, aeropuertos, redes eléctricas, entre otras, están directamente relacionadas con las cadenas de valor internacionales, particularmente con materiales que en el norte del país tenemos una fuerte producción. Esperamos que este plan pueda arrojar un mayor dinamismo en la economía de México”, señaló el organismo.
Las bolsas en Wall Street recibieron de buen modo la aprobación de un paquete de infraestructura, que dejó en segundo plano los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal. El índice Dow Jones ganó 0.46 por ciento, a las 35 mil 265 unidades, un nivel récord, mientras que el S&P 500 avanzó 0.10 por ciento a un máximo histórico de 4 mil 437 unidades. El Nasdaq retrocedió 0.12 por ciento.